El ministro de Economía, Luis Caputo, concedió una entrevista al periodista Jonatan Viale desde el Salón Belgrano del Palacio de Hacienda, donde recalcó que prevé “una inflación del 10 por ciento para marzo” y aseguró que “ya no hay razones macroeconómicas para que haya inflación”.

El funcionario aseguró: “Estamos significativamente mejor de lo que todos pronosticaban. Si tres meses atrás alguien te decía que íbamos a estar con equilibrio fiscal y el Banco Central comprando casi 12.700 millones de dólares, con la inflación a la baja, habiendo solucionado gran parte de la deuda comercial y con el CCL por debajo del nivel cuando asumimos, no lo hubiera creído nadie”.

“Los comerciantes reconocieron que fijaron sus precios con un dólar de 2.000 pesos, y en ese momento era lo que les pronosticaban las consultoras económicas”, destacó. Y agregó: “No solo no están subiendo los precios, sino que están bajando nominalmente. La carne volvió al promedio de diciembre – enero”.

Caputo insistió: “La inflación de marzo creo que va a estar en torno al 10%. Ya no hay razones macroeconómicas para que haya inflación”.

El ministro de Economía, consultado por la presión fiscal, argumentó que “la única forma de bajar impuestos es mostrando que cumplís, ganando credibilidad, la economía creciendo, y una vez que creces y tenés superávit se lo vamos a devolver a la gente con baja de impuestos. Esto puede estar pasando el año que viene”.

Mientras que señaló que “el impuesto a las Ganancias es un impuesto que se paga en todo el mundo. Estamos escuchando el reclamo de las provincias, por supuesto que tiene que tener un piso razonable. No va a ser de 1.200.000 pesos”.

“Nosotros partimos de la base que no vamos a resignar el equilibrio fiscal, entonces para devolver impuestos tenemos que tener superávit”, señaló “Toto” Caputo.

El ministro también destacó que “si hoy tuviéramos el balance del Banco Central saneado, hoy mismo estarían las condiciones para levantar al cepo. Todavía no estamos en reservas netas positivas”.

Por otra parte, afirmó que “estamos hablando con el Fondo Monetario Internacional, no hay preacuerdo todavía. Típicamente cuando un país va al Fondo, va porque la cosa está yendo mal. Ahora estamos tratando de llegar a un acuerdo con el Fondo con las cosas yendo bien”.